La fisioterapia tiene un papel muy importante en la recuperación de una cirugía de mama, ya sea por causa oncológica o estética.
Se van a abordar diferentes campos en la recuperación de estas cirugías, obteniendo así numerosos beneficios:

Tratamientos

• Tratamiento de cicatrices: Se mejora el proceso de cicatrización para que las cicatrices sean más funcionales, indoloras y con un aspecto más estético.
• Tratamiento del edema/hematoma postquirúrgico: Se acelera la reabsorción de los edemas y hematomas derivados de la cirugía.
• Tratamiento del linfedema: En caso de cirugías oncológicas en las que haya habido extirpación o daño en los ganglios linfáticos, es frecuente la aparición posterior de un linfedema. Antes de que aparezca podemos ayudar a prevenirlo con una serie de consejos y ejercicios; y una vez que haya aparecido el linfedema podemos reducirlo a través de la realización de Drenaje Linfático Manual (DLM), y de este modo evitaremos posibles complicaciones derivadas de dicho linfedema.
• Tratamiento de la movilidad: Conseguimos mejorar la movilidad de determinadas zonas que a causa de la cirugía y las cicatrices puede quedar reducida.
• Tratamiento del dolor: A consecuencia de mejorar todos los aspectos anteriores (cicatrices, edema/hematomas, linfedema y movilidad), automáticamente el dolor se reducirá notablemente y por tanto mejorará la calidad de vida de la paciente.
  Por todos estos aspectos es importante ponerse en manos de un fisioterapeuta especializado una vez se haya realizado una cirugía de mama, y en general después de cualquier cirugía.